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Existen diferentes formas de prolongar la vida útil de los alimentos. Poder consumir un producto fuera de su periodo de recolección y a temperatura ambiente es una baza innegable para una alimentación equilibrada y ecológica. Aquí encontrará mucha información sobre las principales técnicas de conservación de alimentos.
La deshidratación y la liofilización conservan los alimentos eliminando el agua que contienen. He aquí algunos detalles adicionales.
La deshidratación es un método de conservación de alimentos que consiste en eliminar el agua mediante secadores del aire caliente. Este método impide la proliferación de bacterias y mohos. La deshidratación puede utilizarse para conservar frutas, verduras, carne y hierbas, por ejemplo. Sin embargo, pueden perder su sabor durante el proceso de deshidratación. Es un método de conservación a largo plazo a temperatura ambiente.
La liofilización es un método caro y complejo de conservación de alimentos. Consiste en congelar rápidamente los alimentos y deshidratarlos después mediante vacío a baja temperatura. El vacío preserva los nutrientes y las vitaminas. La liofilización suele utilizarse para conservar alimentos sensibles al calor, como la fruta y los productos lácteos.
El frigorífico y el congelador son herramientas esenciales en la cocina para la conservación de los alimentos. Veamos con más detalle las distintas técnicas de conservación en frío.
La refrigeración es el proceso de mantener los alimentos a menos de 4 °C para frenar la proliferación de bacterias y mohos. El frigorífico de cocina utiliza este método de conservación desde el siglo XIX. Sin embargo, dura poco tiempo.
La congelación es el proceso de mantener los alimentos a una temperatura inferior a -18 °C para evitar que se estropeen. Puede hacerse en casa de forma sencilla, siguiendo algunas normas sobre envasado y seguridad alimentaria. Es una técnica de conservación a largo plazo (varios meses), como la ultracongelación. Las cualidades nutritivas de los productos disminuyen con el tiempo, pero siguen siendo buenos para comer.
La congelación es la congelación rápida de los alimentos a temperaturas inferiores a -18°C. Suspende el desarrollo de los organismos que causan el deterioro. Los alimentos congelados pueden conservarse varios meses sin perder su calidad nutricional.
Los microorganismos necesitan agua para crecer. El agua puede eliminarse de varias formas para impedir su crecimiento. Añadir conservantes naturales a los alimentos también puede evitar que se estropeen.
La salazón de la carne y el pescado es un método de conservación muy antiguo. La sal elimina el agua de los alimentos, lo que impide el crecimiento de organismos alterantes. La salazón se utiliza para conservar la carne y el pescado, que suelen tener un sabor más fuerte. Pueden conservarse durante varios meses.
El ahumado es un antiguo método de conservación de los alimentos. Consiste en exponer los alimentos al humo, generado por la combustión de madera o carbón. El humo destruye bacterias y mohos, lo que permite una conservación más prolongada. Los productos ahumados, como la carne o el pescado, suelen tener un sabor y un olor característicos. Pero pueden perder nutrientes durante el ahumado.
a fermentación es un proceso biológico que conserva los alimentos convirtiendo los azúcares en alcohol o ácido. Las bacterias o levaduras convierten los azúcares en ácidos, alcohol o gas. La fermentación se utiliza desde hace miles de años para conservar los alimentos. Confiere un sabor único al pan, el vino, el queso, la leche y las verduras fermentados.
Centrarse en los distintos tratamientos térmicos para la conservación.
La pasteurización es un tratamiento térmico utilizado para inactivar los microorganismos presentes en los alimentos. No altera sus propiedades organolépticas ni su valor nutritivo.
Esta técnica fue desarrollada por Louis Pasteur en la década de 1860 y consiste en calentar los alimentos a una temperatura suficientemente alta durante un periodo de tiempo determinado. Sin embargo, la temperatura no supera los 100°C. La pasteurización se utiliza mucho en la industria alimentaria para producir leche o zumos de frutas. Permite que los alimentos se conserven frescos entre unas semanas y unos meses.
La técnica de appertización o esterilización somete los alimentos a altas temperaturas (superiores a 100°C) durante un cierto tiempo. El objetivo es eliminar todos los microorganismos. Esta técnica prolonga la vida útil de los alimentos. De hecho, los alimentos enlatados pueden conservarse varios años a temperatura ambiente, dependiendo del producto.
La esterilización de las conservas puede hacerse de diferentes maneras. Por ejemplo, nuestra autoclave Goût’stave puede utilizarse para producir conservas de frutas, verduras, carne o pescado. Las principales ventajas de la esterilización son :
– Poder comer fruta y verdura fuera de temporada;
– La conservación de las cualidades nutritivas;
– Posibilidad de reciclar los envases;
– Sin gasto de energía para el almacenamiento a temperatura ambiente;
– Limitación del desperdicio de alimentos.
Existen otros métodos de conservación, como el envasado al vacío o en atmósfera modificada. También se están desarrollando algunos procesos futuros, como la frecuencia ultraalta (microondas) o la ionización. Steritech le ofrece su experiencia en esterilización y pasteurización. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información.