Los autoclaves se utilizan para esterilizar y pasteurizar productos envasados. Se trata de dos métodos de tratamiento térmico: la esterilización se realiza a una temperatura superior a 100°C, mientras que la pasteurización se realiza a una temperatura inferior a 100°C. Ambos métodos conservan los alimentos, eliminando los microorganismos patógenos.

¿Cómo funciona un ciclo de esterilización o pasteurización?

Los programas de esterilización o pasteurización se construyen en tres fases principales:
– El calentamiento es la primera fase del ciclo. Permite que la autoclave se eleve hasta la temperatura deseada para la esterilización o la pasteurización.
– La siguiente fase es el mantenimiento de la temperatura de esterilización o pasteurización. Esta es la fase más importante y crítica del tratamiento térmico, y el cumplimiento del par tiempo/temperatura es obligatorio.
– El enfriamiento es la última fase del proceso: permite que la autoclave y los productos bajen de temperatura.

¿Cuáles son los parámetros que hay que controlar?
– Temperatura: el cumplimiento de la escala es esencial para validar el tratamiento térmico.
– Presión: las variaciones de temperatura provocan variaciones de presión, especialmente en el interior del envase. Esto puede llevar a la deformación. Para evitarlo, es imprescindible controlarlo, gracias a la contrapresión.
– Duración: está estrechamente relacionada con los parámetros anteriores y debe respetarse según las condiciones validadas.

¿Cómo controlar el ciclo de esterilización o pasteurización?
La evaluación del tratamiento térmico se realiza gracias al valor de esterilización (SV) o al valor de pasteurización (PV). Se utiliza para medir la intensidad del tratamiento técnico. Se calcula gracias a la presencia de una sonda de temperatura colocada en el centro del producto. El VS o VP se utiliza para comprobar que el tratamiento térmico se ha realizado correctamente y para determinar el binomio tiempo/temperatura de la fase de meseta. Este valor depende del tipo de producto y de la cantidad de microorganismos inicialmente presentes.

¿Cómo evitar la deformación de los envases?
Para evitar que el envase se hinche o se comprima durante un ciclo, hay que controlar y ajustar la contrapresión. Cuando el envase se hincha, hay que añadir aire y aumentar la contrapresión. Por el contrario, cuando se comprime, hay que eliminar el aire y reducir la contrapresión. La contrapresión puede controlarse mediante el Packsensor, una herramienta desarrollada por Steritech, que permite regular la contrapresión en función de la deformación del envase.

¿Cuáles son los diferentes tipos de autoclave?
– Autoclave con proceso de aire/vapor: el tratamiento térmico se realiza mediante la inyección directa de vapor alrededor de los productos. El enfriamiento se realiza rociando agua sobre los productos.
– Autoclave con proceso de pulverización de agua: los productos se calientan mediante agua caliente pulverizada sobre ellos. A continuación, se enfrían mediante el mismo proceso con agua fría.
– Autoclave bi-proceso: ¡tiene las ventajas de los dos procesos anteriores!
– Autoclave de inmersión: los productos se sumergen en agua caliente y luego en agua fría para completar el ciclo.
El tipo de autoclave se elige en función de sus necesidades.

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